A la edad de 15 años comencé a practicar Artes Marciales. Allí conocí al primero de mis Maestros que me abrió las puertas a la Filosofía Oriental, luego, al poco tiempo, conocí a mi segundo Maestro que completó la tarea de perfeccionarme en este campo, siendo nombrado Maestro en Filosofía Oriental.
Me dediqué a estudiar la historia general de las diferentes culturas antiguas y modernas, incluyendo la estructura de sus religiones y cultos. También incursioné en Psicología y Metafísica.
Con el correr del tiempo unifiqué la antigua Filosofía Oriental con lo mejor de la Psicología y la Metafísica, y le di forma a una nueva manera de entendernos a nosotros mismos, sin ofrecer soluciones mágicas, simplemente dando a entender que somos la llave que abre las puertas que todavía permanecen cerradas.
Después de 35 años creo que es el momento ideal de ofrecer mis conocimientos con el propósito de mejorar la calidad de vida.